"Cuentos de los bosque de Viena"
(con imágenes de los bosques) dirigido por Borenboim
y con la espectacular intervención solista del virtuosos de la cítara Wilfried Scharf
Tanta dedicación, mucho tiempo de estudio, trabajo, esfuerzo,
perseverancia, superando los malos momentos de bajón o cansancio, para llegar a
este magnífico resultado. Un gran concierto.
Las personas valiosas son un estímulo para los demás y un ejemplo de perseverancia. A
mi me llevan a cuestionar las ganas que pongo en
conseguir mis propósitos. Sobre todo a principio de año que siempre hacemos revisión de
intenciones para empezar con buen pie y a muchos nos da por poner el minutero a
cero.
Tenemos metas a las que podemos llegar pronto, con solo
proponérnoslo. Y otras para las que dura
incluso toda una vida hasta que las ves cumplidas.
Como cristianos nuestro ideal es vivir el evangelio. Nuestra
meta debe ser la santidad ¡menuda empresa! Esta es la que a mí me va a durar
toda la vida. Porque solo cuando realmente esté delante de Dios su Amor me perfeccionará.
Mientras, como decía Igino Giordani: “Se podría afirmar
que lo importante no es la conquista de la santidad, sino el esfuerzo por
conseguirla. Pero es lo mismo: ser santos quiere decir esforzarse por llegar a
serlo y por tanto las caídas no te deben desanimar, lo importante es volverse a
levantar y comenzar de nuevo.”
Por nosotros mismos no somos capaces. Tantas veces
tenemos que levantarnos y seguir. Unidos a Cristo podemos.
Pongamos a Cristo a dirigir la orquesta, solo así nos saldrá
un gran concierto.
10 comentarios:
Feliz año nuevo, querida, un abrazo fuerte en la luz del Creador :-)
¡Feliz Año también para ti Fran!Muy profunda y bella reflexión. Con Cristo en nuestras vidas podremos tocar ese concierto, y podremos cantar ese cántico nuevo. El deseo es ya una realidad( LO decía S. Agustín)Cuando El viene en la Eucaristía todos los días a nuestras vidas, nos diviniza...nos vamos transformando en El.¡Gracias querida amiga! Un abrazo muy fuerte.
Un feliz año nuevo, querida amiga y que la alegría de sus inicios perdure hasta el final. Que cumplamos nuestros propósitos y colaboremos en el de los demás.
Abrazos llenos de esperanza.
La comparación que has hecho de la vida interior con la música es de lo más válida. Siendo lo primero, y habiendo vivido la música en todos sus avatares y triunfos, lógicamente para una persona católica como yo, prefiero dejar la música para poner fondo a mi vida espiritual y en general.
Llamarse católico, hoy día, es muy fácil. Tenemos infinidad de ejemplos. Ser verdaderamente católico es otra cosa, y máxime, en el feísimo y difícil mundo en el que vivimos y en el que todo vale.
Sólo nos salva Aquel que dió su vida y su sangre por nosotros. Vivir para ofrecerle a Él absolutamente TODO nuestro comportamiento limpio, lleno de amor, y ser cada día más estricta con nuestro entorno, con ese egoísmo que nos rodea, nos bastaría para mejorar. Ser un poquito mejor bastaría para conseguir ese objetivo del que tú nos hablas.
Te deseo, que el Cielo compense todos tus buenos deseos y ponga en ese tu corazón todo lo que Él quiere de ti para que, algún dia, puedas conseguirlo, aunque sea, como tú bien dices, en la Gloria Eterna.
¡¡¡Felices Reyes!!!
Efectivamente con el esfuerzo y perseverancia se llega a conseguir buenos resultados, y lo importante es tu mensaje de saber valorar lo principal y tener fe.
Que tengas un buen principio de año y que pueda seguir leyéndote a lo largo de él.
Un abrazo.
Esta entrada ha calado hondo y es un alivio pensar en la frase de Igino Giordani........una maravilla de concierto.Besicos
Cada año con este concierto, me acuerdo de tí. Conozco tu pasión por él. Me encanta que haya sido la base para tu excelente reflexión. Un fuerte abrazo
Es una maravilla, y además me trae recuerdos de mi niñez, mi padre siempre lo ponía. Espero hayas comenzado muy bien el año. Un fuerte abrazo amiga.
Aunque con retraso te deseo todo lo mejor para este año nuevo 2014.
Pidamos para que no nos falte la ayuda del Señor en nuestra vida.
Todo mi cariño para un blog exelente.
Te felicito Fran por tu gusto por la música, a mi también me encanta... me eleva.
Mi padre no se perdía un concierto de año nuevo por nada.Lo he vivido desde pequeña en casa, y no se olvida.
¡Gracias Fran! Un abrazo grande.
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