CONCIERTO DE AÑO NUEVO

"Cuentos de los bosque de Viena"
(con imágenes de los bosques) dirigido por Borenboim
y con la espectacular intervención solista del virtuosos de la cítara Wilfried Scharf

Cada primero de año escucho el concierto de año nuevo en Viena. Este año incluyeron en el intermedio un vídeo documental mostrando cómo fue el proceso de producción y reconocer el trabajo de las personas que han participado en el concierto, desde el diseño del vestuario, el ensayo de los bailarines, la preparación de las salas, el maquillaje...todo    ... ¡Tanto! 

Tanta dedicación, mucho tiempo de estudio, trabajo, esfuerzo, perseverancia, superando los malos momentos de bajón o cansancio, para llegar a este magnífico resultado. Un gran concierto.

Las personas valiosas son un estímulo para los demás y un ejemplo de perseverancia. A mi me llevan a cuestionar las ganas que pongo en conseguir mis propósitos. Sobre todo a principio de año que siempre hacemos revisión de intenciones para empezar con buen pie y a muchos nos da por poner el minutero a cero.

Tenemos metas a las que podemos llegar pronto, con solo proponérnoslo. Y otras para las que dura incluso toda una vida hasta que las ves cumplidas.
Como cristianos nuestro ideal es vivir el evangelio. Nuestra meta debe ser la santidad ¡menuda empresa! Esta es la que a mí me va a durar toda la vida. Porque solo cuando realmente esté delante de Dios su Amor me perfeccionará.

Mientras, como decía Igino Giordani: “Se podría afirmar que lo importante no es la conquista de la santidad, sino el esfuerzo por conseguirla. Pero es lo mismo: ser santos quiere decir esforzarse por llegar a serlo y por tanto las caídas no te deben desanimar, lo importante es volverse a levantar y comenzar de nuevo.”

Por nosotros mismos no somos capaces. Tantas veces tenemos que levantarnos y seguir. Unidos a Cristo podemos.

Pongamos a Cristo a dirigir la orquesta, solo así nos saldrá un gran concierto.