Como el Vía Crucis se reza en Cuaresma,
el Vía Lucis se reza en Pascua ante la venida del Espíritu Santo. En las
estaciones se recuerdan las escenas de la Resurrección.
Una gran amiga y gran persona tuvo la
extraordinaria idea de organizar un Via Lucis y el primer día de radiante sol
de primavera salimos un grupo a llevar a cavo el camino de la luz por un monte
detrás de la Basílica del Valle de los Caídos. Aunque a algunos nos costó la
subida (y a mí también la bajada ¡hay que hacer más ejercicio!), disfrutamos de
la alegría de celebrar la Resurrección de Jesús en ese espléndido paraje con
las maravillosas vistas que teníamos allí arriba donde sientes la paz y la presencia
de Dios.
Además, para nosotros realmente era así,
Jesús estaba entre nosotros, como con los discípulos en el camino a Emaús. Nos
reuníamos para celebrar precisamente esto, que Jesús resucitado lleno de luz y
esplendor está con nosotros, que nos tenemos que fiar de Él, tal como sus
discípulos hicieron echando las redes donde Jesús les decía, que somos
bienaventurados los que creemos sin haberle visto y que nunca nos faltará cerca
Su Espíritu que nos ilumina y nos llena de nuevas fuerzas.
Las citas del evangelio y las
meditaciones de las estaciones fueron las que Martín Descalzo publicó en su
libro “Razones para la esperanza” y que se encuentran en este enlace:
Y
una tarde Tú vuelves y nos dices:
“Echa
tu red a tu derecha,
Atrévete
de nuevo a confiar, abre tu alma,
Saca
del viejo cofre las nuevas ilusiones,
dale
cuerda al corazón, levántate y camina.”
Y,
de repente nuestras redes rebosan alegría,
Nos
resucita el gozo,
y
es tanto el peso del amor que recogemos,
que
la red se nos rompe cargada
de
ciento cincuenta nuevas esperanzas.
(Del
poema “Echa las redes“ de J.L. Martín Descalzo)