Cada vez que te llame, Madre mía, socórreme en todas mis necesidades
Me propongo no dejar de invocarte diciendo y repitiendo: María, María, Madre Mía.
Nos hace presente el misterio de la redención en Cristo y la intercesión de María. Los arcángeles Gabriel y Miguel presentan a Jesús niño la cruz, los clavos y la lanza de su Pasión futura. Al contemplarlo, el niño se asusta y se estremece buscando socorro en los brazos de su madre.
Todos pasamos momentos buenos y malos en nuestra vida. Y en los malos quisiéramos buscar socorro también en María cogiéndonos fuerte a
sus manos como hace el Niño.
Yo he rezado mucho con imagen en la mano para que ayudara a mi madre que estaba varios meses con pulsaciones altas. Por fin está estabilizada y a los médicos les ha parecido que ha sido una "jabata" con lo que su corazón ha soportado. Creo que Nuestra Madre nos ha ayudado.
En Madrid hay una parroquia con una bella imagen de la Virgen que tiene una singular procedencia:
Uno de los 12 miembros del SAMUR (Servicio Social de Atención Municipal a las emergencias) de Madrid desplazados a Filipinas encontró de manera casi milagrosa entre los escombros una imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro llena de barro, precisamente la Patrona de su cuerpo. Se la trajo a Madrid y cada 27 de junio sacan en procesión la bella imagen llevándola a hombros miembros del SAMUR desde la Parroquia de Los Hermanos Redentoristas de la calle Manuel Silvela.
HISTORIA - Virgen del Perpetuo Socorro