NO LLORES



No llores si me amas,
Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!

Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos!
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos
y los nuevos senderos que atravieso!

Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las bellezas palidecen!
Cómo!...¿Tu me has visto,
me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y
amarme en el país de las inmutables realidades?

Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por
senderos nuevos de Luz...y de Vida...
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!


P.D.: Había dado por hecho que este texto era de San Agustín. pero he recibido un comentario de Javier Quadra Salcedo que advierte que este texto ni lo escribió San Agustín, ni es de estilo agustiniano, ni siquiera parece pertenecer a la gran tradición literaria y teológica patrística

No podemos fiarnos de lo que circula por la red informática pues muchos autores se disfrazan con la personalidad de grandes escritores.

19 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Si conociésemos el don de Dios y lo que es el cielo, con los cánticos de los ángeles de otra forma seríamos.
Que tu semana sea buena, un abrazo

CHARO dijo...

Una hermosa oración de San Agustín donde nos quiere trasmitir la grandeza de Dios hacia los hombres. ¿Que tal tu suegro? Besotes

Fran dijo...

He querido compartir este poema de San Agustín que el sacerdote leyó al final de la misa de funeral por el padre de mi marido. Creo que en lo que dice. Y es más, en esta vida podemos sentir el amor y ayuda de los que ya están con Dios

Militos dijo...

Lo siento mucho, Fran, te acabo de comentar en un post anterior, sin saber que tu suegro había fallecido.
Mi pésame sincero y mi oración.

El poema de San Agustín es precioso.
Un beso con cariño

Anónimo dijo...

Pensaba qué escribir, tras la muerte de mi padre, y he decidido dejar unas palabras en el Blog de mi esposa, que reflejen mis sentimientos en el momento actual.
La entereza, la calma, y la tranquilidad con la que mi padre ha afrontado el último tramo de su vida es un ejemplo que me servirá en el futuro.
Los últimos días los pasé con él en el hospital y todas las mañanas estábamos él y yo juntos, no me pedía nada especial, solamente agua y si tenía dolores que llamara a las enfermeras para que le suministraran algún calmante y yo notaba que el tiempo se nos escapaba. Pero al mismo tiempo sabía que él se aproximaba a una vida plena, con Dios, el horizonte, desde su cama, parecía la línea de alta mar, un mar azul oscuro, casi negro. Intentaba mitigar su dolor con mi mano enredada a su mano.
Papá, se que sigues aquí, te puedo sentir, y no nos abandonarás, en especial a mamá, tu compañera de 56 años, siempre juntos, en la salud y en la enfermedad.

Quisiera poder tocarte otra vez como la última vez que te acaricié antes de morir, pero se que sigues aquí.
Gracias padre por tu amor discreto y callado, por todo lo que me diste y que a veces no supe valorar.
Dios te bendiga y te tenga en su Santa Gloria

Marian dijo...

Cuando murió mi padre, querida Fran
nuestra hermana perlitas para el alma me la puso en un comentario. Cuando la leí fue tal mi emoción, que no paraba de llorar. Hoy al leerla me han brotado las lagrimas¡es tan profunda!
Gracias por traerla de nuevo y bendito S. Agustín por tanta riqueza.Que El interceda por nosotros.
Un abrazo. Dios te bendiga.

Angelo dijo...

Mi oración por tu suegro. Compartes mi gusto. Esa oración de San Agustín es preciosa. Siempre la pongo cuando fallece alguien querido.
Un beso

Josefa dijo...

Gracias por traer hasta aquí esa preciosa oración de San Agustin.
Rezaré por tu suegro.

En el blog de josefa hay una nueva entrada que espera tu comentario.

Besos y mucho ánimo para ti y tú familia.

Mento dijo...

Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos!
Alli nos esperan todos en inmensa alegría.
Un abrazo para ti y tu esposo.

Unknown dijo...

Siento mucho lo de tu suegro Fran, hablé con tu hijo.
Mucho ánimo a toda la familia y espero que lo llevéis bien.
Por cierto, muy bonita la oración que has puesto.
Un abrazo!!

PEPE LASALA dijo...

Conocía el poema y no me canso de leerlo. Siento mucho lo de tu suegro. Te doy un abrazo muy grande y te dejo todo mi cariño Fran, lo digo de corazón.

MAJECARMU dijo...

Fran,llego un poco tarde.Siento la muerte de tu suegro y espero que la Providencia os dé a todos fé y fortaleza para aceptarla y afrontarla,amiga.
La oración que nos dejas es una preciosidad,según vamos leyendo nos llena el alma de paz.Voy a copiarla y se la enviaré a algunos amigos...Es todo un ejemplo de fé y esperanza.
Mi gratitud,mi abrazo grande y mi ánimo,compañera y amiga.
Feliz semana Fran.
M.Jesús

Fran dijo...

Mi marido ha luchado mucho por su padre de manera admirable y ha sido un un ejemplo como hijo.

Anónimo dijo...

Si tuvieramos claro lo que hay despues de la muerte , no llorariamos a ningun ser querido , al contrario , pues es la alegria mas grande para un cristiano econtrarse con Dios. Ama , ama todos los dias de tu vida . El juicio final es el momento de tu muerte y Dios te preguntara ¿ has aportado algo a los demas ? Quien sabe amar sabe morir

Javier Quadra Salcedo dijo...

No llores si me amas». Así comienza un texto, atribuido a san Agustín, que circula por la red informática. Al parecer, recoge la carta, un poco truculenta, que un esposo escribe a su viuda para consolarla. Ni la pieza ni el estilo son agustinianos. El escrito, breve, ni siquiera parece pertenecer a la gran tradición literaria y teológica patrística. Se trata de una ficción quizá reciente, de magro gusto artístico, y repleta de cursiladas piadosas, cuyo osado autor se ha disfrazado de Agustín para hacer aceptable su mediocre composición.
Tantas veces ha ocurrido esto con piezas mejores. Dada la gran autoridad doctrinal del ilustre obispo de Hipona, a lo largo de los siglos se han transmitido como obras suyas las de otros escritores cristianos, incluso anónimos. No han sido pocas; hasta el punto de que, en la edición española de las obras completas del Santo, las más importantes han dado para completar todo un volumen de los 41 que componen la colección.

Perico dijo...

Tengo a la vista un recordatorio por el fallecimiento de mi tia y madrina en 1978 en donde está impreso este hermoso poema. No es pues algo que circula por la red como un ‘invento’ actual ya que como digo ya en 1978 lo atribuian a S. Agustín.

En cualquier caso es bello, real y consolador

Perico dijo...

Tengo a la vista un recordatorio por el fallecimiento de mi tia y madrina en 1978 en donde está impreso este hermoso poema. No es pues algo que circula por la red como un ‘invento’ actual ya que como digo ya en 1978 lo atribuian a S. Agustín.

En cualquier caso es bello, real y consolador

Fran dijo...

Gracias Perico.

Unknown dijo...

La muerte no es el final es una canción cristiana compuesta por el sacerdote vasco Cesáreo Gabaráin Azurmendi, (1936-1991) tras haber perdido a Juan Pedro, un joven de 17 años que era organista en su parroquia. Dicho sacerdote compuso centenares de canciones, algunas mundialmente conocidas como «Pescador de Hombres» (Tú has venido a la orilla...)