ARREGLANDO EL MUNDO


¿No os parecía sospecho que se tuviera tanta confianza en el empuje de la economía? Se ha incitado muy alegremente a consumir mucho. Encarrilados detrás del poderoso caballero Don Dinero corriendo para tener más aunque no para ser mejores.
Este torbellino del consumismo en el que entró la sociedad ha arrancado de raíz muchos valores esenciales para la convivencia y esa carrera trepidante de competencias y rivalidades persiguiendo el tren de vida deja exhaustas a las personas.

Todos pretendemos vivir mejor. Pero parece que la carrera que lleva la sociedad es demasiado para las posibilidades. Mucha actualización del modelo de coche, nivel de vivienda, viajes, moda (hasta la vicevogue no se podía reprimir salir en las revistas de estilismo ni por coherencia). Navidades de tienda en tienda con gran presión hacia el consumidor desde dos meses antes (que va a llegar la Navidad antes que el Adviento). Hasta que en el 2007 nos dieron la recomendación del conejo para cenar en Noche Buena y a algunos se les puso la mosca detrás de la oreja pero siguieron confiados. ¿Qué nos recomendarán para esta próxima? ¿Palomo del tejado en lecho de patata a las finas hierbas del porche?
Por fin se admitió la existencia de una crisis y que la banca se resquebraja (aunque hasta hace poco supuestamente éramos el país con el mejor sistema bancario).

Con este varapalo en la economía mundial mucha gente sufrirá. Pero, si desde hace mucho tiempo los expertos lo veían venir, si se sabía que no se estaban haciendo bien las cosas ¿Cómo es posible que seamos tan incautos y tan poco previsores? Hasta las hormigas se organizan con más coordinación y más coherencia para lograr el bien común.


Hemos construido un castillo de naipes con las inversiones, las ganancias, el consumo. Y cuando pasa que una carta falla se viene todo abajo. Nos paralizamos. Unos dejan de comprar muchas de esas cosas que en realidad eran superfluas. Pero muchos empiezan a pasar necesidades. Los países del tercer mundo con mano de obra barata tampoco colocan ya sus productos y con la pobreza y el miedo quieren tener en mano su dinero. El poco equilibrio que se había conseguido se va a pique.

En la especie inteligente cada uno va a lo suyo. Y además no se tienen ilusiones integrales que den sentido a la vida que lleven a construir redes más fuertes y más solidarias.

El caso es que a nivel político no faltan asociaciones y organizaciones para ponerse de acuerdo las naciones, siempre con intereses económicos. Aunque no dan muy buenos resultados. Y no hay detrás proyectos con verdadera ética. (La Iglesia católica sí realiza con efectividad proyectos humanos de ayuda desinteresada).

Un desarrollo técnico fantástico que nos ha hecho mejorar muchísimo en calidad de vida. Pero con un consumo de energía disparado. Dependiendo del petróleo, hasta que no consumamos la última gota. No dudo que las centrales nucleares sean una de las mejores soluciones aunque deben resolver el problema de los residuos. Las fuentes de energía renovables se implantan poco a poco aunque no dan tantos resultados satisfactorios. Por no hablar de la inmensa producción de basura no biodegradable y los vertidos a las aguas.

Y llegaremos a mejores soluciones. Pero…¿Es sensato acostumbrarnos a consumir tanto? Claro que no. Igual que no hemos administrado bien el dinero, creo que no estamos administrando bien los recursos. Las causas de esta crisis son tanto el sistema financiero como el estilo de vida y consumo. No hay que esperar a que nos vengan mal dadas para recapacitar y retomar un pensamiento más prudente de moderación.

Es una manipulación hacernos necesitar tantas cosas para luego resultar que realmente no somos más felices con ellas como nos habían prometido. Un cierto endeudamiento es bueno para la economía, pero tanto privilegiar el consumo aquí y ahora da lugar a un estilo de vida insostenible. Estamos ante un reto, encontrar el equilibrio.

11 comentarios:

Aprendiz dijo...

Como dices, nos hemos aconstumbrado tanto a gastar, que en la calle no se nota tanto la crisis, la gente sigue cenando fuera, de tapas, comprando como siempre..., creo que donde mas se nota es en los impagados, ya que como gastan igual y no ganan igual, no pueden hacer frente a sus deudas.
Pero que como la cosa siga así, se nos va a quitar la contumbre de gastar por fuerza.

Fran dijo...

Tienes razón, a la fuerza ahorcan.

angela dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que dices y al final la sociedad se ha acostumbrado a mirar a otro sitio cuando hace falta la solidaridad y los valores.Un bs.Angela

María dijo...

Estoy completamente de acuedo, Fran, pienso que se nos han olvidado los valores, por qué estamos aquí??...Damos demasiada importancia al tener más que al ser.

Me gusta mucho tu blog.
Un beso

AQUIYOSOLITA dijo...

La economia en todo el planeta se ha desestabilizado y la gente en su afán de aumentar sus recursos hace lo que sea, hasta desatinos ingenuos y absurdos como los que han pasado en las últimas semanas en mi país con las famosas piramides que ya son noticia mundial y como se desplomaron dejando ver que era una nueva modalidad de estafa y que la gente se dejó convencer del asunto y muchos perdieron hasta la camisa y para esta temporada navideña se quedaron sin plata. muchos sin casa, sin ahorros y si con deudas, por que llegaron al colmo de sacar creditos bancarios con la ilusión de aumentar sus ingresos y sacar ganancias, todo esto nos da una visión de la perdida de valores y de como la gente antepone el consumismo ante la tranquilidad sentando toda su felicidad en lo material.
Gracias por tu visita y tus comentarios, pase a conocerte y me parecio interesante tu blog, lo visitare con frecuencia, y bienvenida a mi rinconcito todas las veces que quieras. Abrazos.

Luis y Mª Jesús dijo...

Aristóteles publica en su blog: "Mi querida Mafalda nos pregunta...¿No será acaso que ésta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?"
Ayer paseaba por el casco antiguo de León y me sorprendió una cola de personas, en su mayoría de mas de 60 años que estaban esperando en un puesto de pollos asados. Pensé ¿como es posible que éstas en su mayoría señoras que seguro no trabajan no sean capaces de hacerse una comida?, hasta ahora estos establecimientos estaban llenos de jóvenes que viven solos y no saben cocinar o con horarios de trabajo que no se lo permite. Comprobé el precio y era muy superior a cocinar en casa. Pregunté a una señora ¿por qué hay tanta cola son muy buenos? y me respondió que estaban bien y que ya no merecía la pena cocinar en casa. No me atreví a preguntar en que ocupaba su tiempo, pero...mi idea de abuela trabajadora que aún con dificultad se afana en cocinar e invitar el fin de semana a los hijos y nietos se desvaneció; aquellas señoras mayores y modernas, con mejor movilidad que las de mis sueños, no estaban dispuestas a trabajar ni ha ahorrar.
Un beso
María Jesús

Leodegundia dijo...

Siempre dije que hace un tiempo que la gente vive muy por encima de sus posibilidades y lo realizan a base de pedir créditos como si esos créditos nunca los tuviesen que pagar y claro, llega un día en que todo se derrumba y luego vienen las quejas y los lamentos y lo peor es que me temo que la gente no aprende y en cuanto la crisis pase volverán a lo mismo.
Un saludo

Ana dijo...

Al final vamos a volver a tener que acostumbrarnos a ser felices con lo que somos, más que con lo que tenemos. Y no está mal...

maria jesus dijo...

Estas crisis son muy educativas. Dios quiera que aprendamos

Carmen dijo...

Aquí estoy para devolverte la agradable visita que me has hecho.

He paseado un rato por tu blog y me gusta mucho.

Y como dice Mª Jesús, espero que todos aprendamos de esta crisis.

Saludos y nos leemos.

Anónimo dijo...

It seems different countries, different cultures, we really can decide things in the same understanding of the difference!
PE Net