Hacía tiempo que no me había entusiasmado con un libro como para leerlo de un tirón. “El curioso incidente del perro a media noche” de Mark Haddon es el curioso culpable de mi lectura a media noche. El original protagonista de esta historia, Christopher que tiene quince años, es autista y está apasionado por la lógica, la física y las matemáticas (hay interesantes explicaciones que da genialmente a su manera por ejemplo sobre la teoría de la relatividad). Comienza su aventura intentando hacer averiguaciones emulando a su admirado Sherlock Holmes.
Christopher narra la historia en primera persona con su particular visión provocando sentimientos que él, por su problema de autismo, no siente. Y no cuento más aunque me tengo que morder la lengua.
No pensé que un protagonista autista me fuera a interesar de esta manera, lo reconozco. Pero este libro, además de divertido, es conmovedor.
El autor conoce muy bien a los niños autistas porque de joven trabajó con ellos y consigue hacernos entender como son estas personas, como funciona su pensamiento.
Es bueno conocer mejor determinados problemas para hacer el ejercicio de ponernos en
el lugar de otros, diré mejor, para ponernos en el cerebro del otro. Por ejemplo esto es necesario en caso de las personas con depresión a las que solemos aconsejar como si las posibilidades de ellas fueran las mismas que las nuestras.
Cada uno vamos a tomarnos las cosas de diferente forma según sean las actividades de nuestra materia gris. Nos gustaría ser más parecidos, que los demás sacaran las mismas conclusiones que nosotros ante la misma realidad. Habrá que admitir de entrada la diferencia, darle espacio al otro. Incluso hacer el silencio en el yo para escuchar mejor.
8 comentarios:
Es usted ls que me escribio algun mail' YO LE ACONSEJÉ QUE INICIASE UNO Y SI ES USTED ME ALEGROMUCHO. yA VERÁ LA MAGIA DE INTERNET y lo bien que viene contar cosas para uno y para los demás Felicidades, sea muy paciente, dese a conocer y constancia. Bienvenida o bloggero
Lo leí nada más salir y me encantó. Merece la pena, es tierno, divertido y hace pensar. No lo comento por si alguien quiere leerlo. Un saludo
¡Sinretorno! que alegría que pases por aquí. Tengo que decir que tu blog es el primero que leí buscando algo por google y me dejó pasmada por lo interesante que es. Y por cierto que desde él pude conocer el de Mª Jesús que también me gusta mucho.
La verdad, como efectivamente le dije un día a Sinretorno, lo mío no es escribir, yo soy de ciencias (je je que excusa más buena), pero me decidí al fin.
que lo tuyo no es escribir??pues entonces quien es el que escribe estos post tan buenos?? menos mal que te decidiste...¡gracias sinretorno!
un saludo
Siempre dando un buen dato al oído sobre cosas que se pueden ver y leer con gusto.
Gracias.
Grandes reflexiones en este post. Yo creo que la cuestión de la diferencia es una de las más importantes, y sin embargo descuidadas, en nuestra convivencia social. Pensemos sólo en la famosa tolerancia, que tanto se proclama, que muchas veces no es más que la anulación de las diferencias legítimas, porque parece que sólo puedo tolerar al otro si es igual que yo. La tolerancia precisamente consiste en respetar las diferencias, no en acabar con ellas.
Que razón tienes Estepario. Cuanto me gusta tu comentario.
Se utiliza la supuesta tolerancia como estrategia.
Gracias a todos. Con personas así que agradecido resulta escribir en un blog.
Teka, ya tengo mi cuaderno viejo para darme confianza al escribir. Ahí voy quitando y ajustando palabras, llevando esto otro para allá, tal que con martillo y cincel hasta que consigo algo decente.
Alemamá, como me gusta tu última entrada, y tengas el avatar que tengas lo bueno es como eres por dentro, que eso sí se ve.
¡Muy bueno!
Aunque no comento mucho, siempre que puedo paso. Me gusta mucho tu blog.
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