QUE TU LUZ VENGA DE DIOS




Podemos imaginar que nuestra vida es un cuadro y podemos pintar como queramos. De niños vamos preparando materiales, de jóvenes ya hemos hecho el bosquejo y durante toda nuestra vida avanzamos con nuestra obra tomando determinaciones. Pero, como en el óleo, nada es definitivo podemos hacer correcciones incluso limpiar y empezar.

Hay momentos clave, decisiones que nos llevan a determinar cómo va a ser el resultado.

Algunas veces es bueno tomar distancia para observar mejor la obra en su conjunto y considerar algunas cosas importantes como si guarda una coherencia o si me he encerrizado en terminar bien una parte sin tener en cuenta otras que están sin tocar. Y es muy importante estudiar la luz.

En el cuadro, nuestra vida, habrán sombras pero estas estarán bien contempladas si la luz es la adecuada y viene en la buena dirección.

La cuaresma es una buena oportunidad, uno de esos momentos en que dando unos pasos atrás paremos a reconsiderar cómo va el conjunto. Ver si lo que queremos concuerda con lo que hacemos ¿Están bien las proporciones?, ¿Llevamos adelante cada parte sin olvidar algún rincón molesto?, ¿Sabemos de dónde viene la luz?

Cuaresma puede ser un tiempo de inspiración, de gracia. Tenemos oportunidad de enmendar y sanear el cuadro. Sobre todo para que no perdamos la perspectiva y la luminosidad.

La  perspectiva da profundidad. Las cosas a las que damos importancia las podemos poner más cerca.

Es importante determinar un punto en el horizonte hacia donde convergen las líneas paralelas. Este punto para mi es el evangelio que da la medida para situar cada acontecimiento.

La luz es imprescindible y decisiva. Ilumina tu vida y hasta las sombras tendrán su luz. Todo estará bien contrastado y los colores serán más vivos.

                                                         Que tu luz venga de Dios.

Es verdad que algunas veces se hace difícil encontrar la manera y el camino. No estás solo. Tienes maestros que te ayudan. Y vas a intervenir en una gran exposición con todos los que te rodean.

Pinta y pon ilusión en tu obra. Para tu pintura no importa si estas manco, si necesitas silla de ruedas o incluso si ¡estás ciego! En esta exposición todos podemos presentar nuestro cuadro y todos importan igual, tanto si se ha tardado mucho en pintarlo o en dar el toque final como si se ha pintado en un plis plas.


Encontrar la plenitud al final del camino, como en el arte, depende de nosotros.

11 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Fran, nos dejas una bellísima metáfora de la vida...Somos un cuadros, que vamos pintando poco a poco, sin duda. La perspectiva y la luz son fundamentales y ello lo conseguimos, deteniéndonos, reflexionando y sintiendo a Dios en la profundidad del alma, alentándonos e inspirándonos siempre.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer,tu espiritualidad y tu cercanía.
Feliz semana, Fran.
M.Jesús

Angelo dijo...

Me encanta cuando alguien sabe ver cosas sencillas y cotidianas y trasladarlas a lo que Dios obra en nosotros. Una amante de la belleza como tú, solo puede ofrecernos entradas como estas. Gracias. Un abrazo

Capuchino de Silos dijo...

Amo todo lo que es arte venga de la literatura, música o pintura pero la verdadera luz que llena mi obra es la que, como bien dices, la que me llega del Cielo. Es la que mejor me ayuda a vivir este maravilloso y a la vez doloroso, tiempo de Cuaresma.

Muy feliz tiempo cuaresmal.

CHARO dijo...

Preciosa metáfora la que nos planteas en esta entrada, es fácil entender cómo ordenar nuestra vida desde esta perspectiva de la pintura.Besicos

J@ckie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J@ckie dijo...

Excelente! Yo decido que color voy a resaltar en mi cuadro. Y lo pondre cerca de ese rayito de Luz que dara vida a cada pincelada!!!! Me encanto conocer tu blog. Un placer visitarte, Muchas Bendiciones y gracias por compartir.

Marian dijo...

Si Dios no ilumina todos los rincones de mi vida estoy perdida...
No soy nada sin El, un lienzo en blanco...pero El con toda su arte y paciencia va pintando, dando forma y color,a ese cuadro que es mi vida...Lo va haciendo con mucho AMOR...¡Gracias Fran, me ha encantado tu post! Un abrazo muy fuerte.¡Santa Cuaresma!

gosspi dijo...

Hola Fran...pues si....ojalá y seamos fiel reflejo de Dios....eso implica colorido, armonía mucha alegria y buen hacer....sobre todo que el que se vea en nosotros se sienta amado y Bello!!
Estupenda entrada.

mjesus dijo...

Si no tenemos fe, no hay luz y son ella caemos-

MariCarmenblogs.com dijo...

Que se la luz de Dios que guíe nuestro camino!
Bella entrada Fran, que este tiempo de Cuaresma brille la luz y la reflexión.

Santa Cuaresma.

GUILLE dijo...

Fran acabo de conocerte,bueno ya te había leído sin comentarte, no me atrevía porque veo una profundidad religiosa en tus exposiciones, una fe inmutable, un ser que ve "BELLEZA" en su entorno y más allá de el y nos la comunicas de tal forma que sin querer nos llevas por tu camino,vamos que nos haces meditar sin proponértelo. Te sobra lo que a algunos nos falta FE.

Nunca se me había ocurrido pensar que nuestra vida es como un cuadro al que vamos añadiendo matices y colores nuevos, suaves unas veces fríos otras. y así es la vida un contacto diario con nuestras tonalidades más intimas.

Un abrazo Guille