MIRANDO AL CIELO

Casi todos los días recibo una pequeña meditación, un verdadero reto para vivir cada día, que escriben las madres dominicas del convento de Lerma. Las habéis podido conocer en el vídeo de la entrada anterior donde se presenta Leti y explica como encontró su vocación. Son maravillosas y muchas veces me vienen como anillo al dedo esos RETOS que ellas proponen.
Os traigo el que ha escrito Inés, titulado “Mirando al cielo”. Es lo que hago este otoño porque me he encontrado con un problema de salud, he pasado dos veces por quirófano y me he tenido que quedar sin tiroides. Aunque no era arriesgado, aceptarlo es dificil. Y en algún momento me he sentido asustada. Si normalmente elevamos nuestra mirada buscando a Dios y dando un sentido trascendente a los sucesos del día a día, cuando llegan las preocupaciones no bajamos la mirada del cielo aferrándonos a nuestra fe. 
Pero es en esos momentos difíciles donde nos crecemos, en la debilidad donde aprendemos. Nos permite enfocar para tener una visión más exacta de lo que es nuestra vida y lo que debe ser, para entender que la fuerza nos viene de Dios que lo puede todo, un Padre en el que podemos confiar porque nos ama por pequeños y débiles que nos encontremos. 
”Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”

Llega el día en el que algo dejamos en el camino de todas esas cosas con las que creemos que siempre vamos a contar. Algo ofrecemos y dejamos al pie de la cruz. Pero en ese perder ganamos. En esa poda necesaria para crecer más y mejor.

Inés lo explica bien en ese Reto que a todos alguna vez se nos presenta:





MIRANDO AL CIELO

La vida del hombre no se constituye de luchas y dolores, sino de esperanza y plenitud; hemos sido creados por Dios para ser Felices acercándonos cada vez más a ese “ser hijos en el Hijo”.
Si algo caracteriza a un cristiano es su alegría, el Papa Francisco no se cansa de repetirlo. Y es verdad que podemos acoger y encajar todo lo que acontece porque tenemos a Cristo que lo pasó primero.
Hace unos días me asomé por una ventana que da a los “portones”, (la entrada de la calle a nuestra huerta)...allí mismo hay un pino muy grande, y ¡ cual sorpresa me llevé al verlo pelado a rabiar por la parte de abajo! era como si a alguien le hubiera entrado rabia contra el pobre árbol...sólo le habían dejado la punta….de primeras me entró indignación , me parecía un destrozo... ¡con los años que cuesta hacerse un pino así..! Entendí a duras penas la “razón ” del estropicio :que chocaban algunas ramas tocando en la tapia y….(para el criterio de alguna) que quita luz ; pero como se que el Señor siempre me enseña algo, y cada signo es un mensaje Suyo, intenté abrir mis oídos del alma; ahí estaba reflejado el camino de toda vida que busca a Dios : para que la savia suba con fuerza arriba, para tener capacidad de crecer hacia lo alto, hay que dejarse podar lo de abajo; no importa la edad o el momento, importan las ganas de Dios, el “aspirad a los bienes de arriba no a los de la tierra ” que nos transmite san Pablo. Y para crecer hay que ir dejando el lastre que te impide volar al Cielo. Ahora cada día que veo ese trocó lleno de muñones, no me quedo en ellos sino que asomo la cabeza y miro a la punta del pino y, justamente detrás está el cielo.
Te invita hoy el Reto a asumir tus podas y ser agradecido a los instrumentos qué te las hacen porque el Cielo nos espera para VIVIR DE CRISTO en plenitud.” INÉS
Cuando parece que Dios no contesta a nuestras oraciones, basta hacer su voluntad confiados en su propósito.
Fortalecidos por la poda vivamos a tope, plenos, alegres y confiados, con más empeño en hacer mejor la voluntad de Dios nuestro viñador, unidos a la vid, Cristo. 

8 comentarios:

MAJECARMU dijo...

Fran, siento mucho que hayas pasado por momentos difíciles...La vida es prueba para hacernos fuertes en espíritu...Te felicito por tu fé y tu esperanza,amiga...También yo paso por otra prueba física y acepto la voluntad de Dios...
Espero, que te recuperes y puedas seguir adelante con tus proyectos.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso por dejarnos esta bella lección espiritual.
M.Jesús

Capuchino de Silos dijo...

Fran, que debemos dar gracias al Cielo minuto a minuto es nuestro deber de cada día sin olvidarnos jamás. Estamos lo que se dice de paso por esta tierra que Dios la dispuso para nuestro disfrute con tanta belleza y alegrías, pero cuando llegan estos momentos difíciles, que nos son tan bellos como quisiéramos, si no estamos bien sujetos a Nuestro Padre...la cosa marcha de otra manera.
Estás llena de la gracia y el espíritu del Señor porque te has puesto en sus manos. Ya verás como todo pasa y te recuperarás. No faltarán mis rezos.

Un besazo

Mento dijo...

Benditos todos los retos que nos acercan al Padre.
Espero que estés bien, unidas en la oración y en la Eucaristía.
Un abrazo.

Marian dijo...

Fran todo es gracia para unirnos más al que tanto ama nuestra alma.
Tu eres una gran mujer de mucha fe,
¡adelante! Espero te recuperes pronto. Un abrazo grande.
Muy unidas en la oración.

Caminar dijo...

Conozco mucho a las dominicas de Lerma. No sabía de esos escritos que tú dices te mandan ¿cómo puedo acceder a ellos? Cuando lo sepa les voy a tirar de las orejas. ¡mira q ue no compartirlo con las hermanas!...en fin es broma, me alegra te gusta lo que ellas escriben.
Un saludo en Cristo

Caminar dijo...

Disculpa, no te pregunté, cómo sigues. Espero que ya estés restablecida del todo.
Buen domingo.

CHARO dijo...

Una entrada estupenda llena de fe y esperanza en Dios Padre.
Disfruto mucho leyendo testimonios de cristianos que proclaman su fe a los cuatro vientos. Creo que estás pasando por un mal trago, no sé lo que es pero Dios está contigo así que a confiar en Él.Besicos

Fran dijo...

Los mensajes me llegan por whatsapp. Estos medios de comunicación que a algunos quitan tanto tiempo de una manera tonta también sirven para hacer el bien con mucha utilidad.

Después de este tropiezo en la salud estoy mucho mejor, gracias a todas.