HOMENAJE A RAUL

Aunque solo soy algo futbolera por contagio he disfrutado viendo a Raúl salir con sus cinco hijos al campo Veltins-Arena en Alemania en el homenaje que el Schalke le ha dedicado en su despedida. Estaba muy emocionado ante esta muestra de agradecimiento y admiración.

Raúl fue uno de los mejores futbolistas que durante 16 años lo dio todo en el Real Madrid y sin embargo le dieron una triste despedida cuando se fue en el 2010.

¿Está pendiente un homenaje aquí?

La afición es bastante dura en Madrid. Tampoco Zidane tuvo la despedida que merecía, solo con un vídeo de recuerdo que pusieron en su último partido.
Dicen que los alemanes tienen un carácter más frío que los españoles.

Pero en este homenaje no lo parece en absoluto.


ES COSA DE DOS



"Es gran sabiduría emplear el tiempo que tenemos viviendo perfectamente la voluntad de Dios en el momento presente.

Sin embargo, a veces nos invaden pensamientos tan agobiantes – concernientes a lugares, circunstancias o personas a las que no podemos dedicarnos directamente-, que causa un grandísimo esfuerzo manejar el timón de la barca de nuestra vida manteniendo el rumbo hacia lo que Dios quiere de nosotros en el momento presente.

Entonces, para vivir bien, con perfección, es necesaria una voluntad, una decisión, pero sobre todo una confianza en Dios que puede llegar hasta el heroísmo.

Yo no puedo hacer nada en ese caso por una persona querida, en peligro o enferma, por esa circunstancia intrincada... Pues bien, haré lo que Dios quiera de mí en ese momento: estudiar bien, barrer bien, rezar bien, atender bien a mis niños... y Dios se encargará de desenredar esa madeja, de consolar a quien sufre, de resolver esa situación imprevista.

Es un trabajo entre dos, en perfecta comunión, que exige de nosotros una fe grande en el amor de Dios por sus hijos y le da al mismo Dios, por nuestro modo de actuar, de tener confianza en nosotros.

Esta confianza recíproca produce milagros.

Se verá que, donde no hemos llegado nosotros, ha llegado verdaderamente Otro que ha actuado inmensamente mejor que nosotros.

Este acto heroico de confianza se verá premiado; nuestra vida, limitada a un solo campo, adquirirá una dimensión nueva; nos encontraremos en contacto con el infinito que anhelamos, y la fe, al cobrar nuevo vigor, reforzará en nosotros la caridad, el amor.

Nos olvidaremos completamente de lo que significa la soledad. Resultará más evidente, porque lo hemos experimentado, que somos, de verdad, hijos de un Dios Padre que todo lo puede."


Chiara Lubich

PASCUA

“Después de su muerte, Jesús mismo se presentó en persona a sus apóstoles y, durante cuarenta días, se estuvo apareciendo, dando así claras pruebas de que estaba vivo” (Hech. 1, 3)

La cruz, muerte y resurrección de Cristo son hechos históricos que sacudieron el mundo de su época y transformaron la historia de todos los siglos.

Jesús tiene piedad de nosotros y quiere salvarnos. Cumple la voluntad del Padre, sufre y muere por nosotros. Dice Jesús cuando se acerca su muerte:

“Era necesario” (cf. Jn 6, 39)

La decisión de Jesús es radicalmente opuesta a lo que normalmente el hombre quiere de su vida: huir del sufrimiento y la muerte. Él se une a nosotros pasando por el mayor sufrimiento.

Después de sentir todo el dolor en la cruz, incluso el abandono del Padre, con nosotros y como nosotros, muere.

Y luego resucita. Los evangelistas nos narran con muchos detalles este día que es el día más largo en la Biblia y que pasó de ser el sábado judío a ser el domingo o “Día del Señor” para los cristianos. El hecho de la resurrección de Jesús hace que sea El Cristo, El Señor, nuestro Salvador.

Con la resurrección de Jesús Dios nos da esperanza en la Vida Eterna.
Y la vida eterna es ya. La vivimos ya.

Jesús se ha hecho nuestro modelo. Cuando realizamos su voluntad “amar a los hermanos como yo os he amado” nos hacemos nuevos, resucitamos con Él. Su Palabra nos ilumina, es el camino por el que encontramos la plenitud.

No tenemos que esperar al último momento de nuestra vida. Día a día, si vivimos la Palabra y nos hacemos nuevos, Jesús resucitado triunfará entre nosotros. Podemos hacer de la vida una Pascua continua.

“Deshaceos del hombre viejo, revestíos del nuevo” (cfr Efesios 4, 22-24)