ENCUENTROS INESPERADOS


“Experimenté un enorme consuelo, sentí que renacía. Descubrí con una alegría que ni de lejos consigo describir, que Dios estaba allí para mí, para acogerme y ofrecerme su ayuda.” Es lo que dice Alexandra Borghese en su libro “Con ojos nuevos” donde cuenta como redescubre la fe católica. Mujer inquieta y emprendedora con “mucho mundo” se vuelca en su vida laboral después de algunas malas experiencias. Alejada de Dios, el reencuentro casual con una antigua amiga compañera de correrías es el inicio de un cambio radical en su vida.http://blogs.periodistadigital.com/predicareneldesierto.php/2006/08/07/p39408


Me atrae mucho la lectura de historias reales en las que una persona cuenta su encuentro con Dios. Así, directamente, Dios se pone delante de ellos y quedan, como San Pablo, deslumbrados ante tanto amor, cegados por su inmensa luz y sin palabras que puedan explicar su experiencia. Es lo que le ocurrió a André Frossard, que entró ateo y por casualidad en una capilla de París para buscar a un amigo con el que había quedado en la puerta y salio católico cinco minutos después por la fuerte experiencia que tuvo al sentir la presencia de Dios “arrollado por una ola de alegría inagotable”“en un espacio que no es el nuestro, cuyo tiempo tampoco es el nuestro y que no pertenece a nuestro universo ni se rige por sus leyes”. El lo cuenta en “Dios existe yo me lo encontré” y “No estamos solos”. Antes ninguna institución le era tan extraña como la Iglesia católica, era un perfecto ateo. Por lo tanto su conversión se hace más asombrosa. Nos cuenta: “Con la mirada del espíritu yo lo he visto alzarse más bello que la belleza, más luminoso que la luz. Tiene una plenitud y una densidad prodigiosas. Es la verdadera realidad, la última realidad, la que hace que las cosas sean lo que son. Hacia ese mundo nos dirigimos. No entraremos en una forma etérea, sino en el corazón de la vida misma, y allí experimentaremos una inaudita alegría, multiplicada por toda la dicha que a su alrededor dispensa.”http://www.mscperu.org/testimonios/froissard.htm

“Él, en su infinita misericordia, me salvó” dice Albert Wensbourgh que fue drogadicto, alcohólico, ladrón, mafioso y altamente agresivo. y tras ser por fin localizado por Scotland Yard, fue encarcelado durante 14 años en las prisiones más peligrosas del Reino Unido. Una noche de 1997, estando en una de estas celdas de castigo, en una prisión muy conocida y muy peligrosa que se llama Wakefield, vio una figura humana llena de luz que le habla produciendo en él un cambio radical de personalidad y de espiritualidad. Tras volcarse a partir de ese momento en ayudar al resto de los presos, acaba su condena y termina su vida como monje benedictino. María Vallejo-Nágera fue escogida por el Albert para escribir esta fascinante historia y estuvo un año y medio trabajando junto a él en el monasterio. María relata la historia en “Un mensajero en la noche”

13 comentarios:

hna. josefina dijo...

¡Qué linda tu entrada!
Y, por otro lado, cada uno tenemos -publicada o no- nuestra Historia ¿verdad?
¡Un abrazo!

Josefa dijo...

Aunque para los creyentes esta historia no nos resulte extraña no deja por tanto de admirarnos una vez mas la grandeza de Dios y su misericordia para acercarse a quien mas lo necesita.
Me ha gustado mucho tu escrito, visitaré estos blog, que citas en el.
Un beso y muchas gracias por tu visita en El Blog de josefa.

Militos dijo...

Estas conversiones son tumbativas. Es una maravilla que las personas convertidas de esta manera tan extraordinaria lo den a leer a los demás. Y más estupendo que tú lo traigas a tu blog para dar luces a todos. Un abrazo Fran y gracias por tus ánimos

Militos dijo...

Estas conversiones son tumbativas. Es una maravilla que las personas convertidas de esta manera tan extraordinaria lo den a leer a los demás. Y más estupendo que tú lo traigas a tu blog para dar luces a todos. Un abrazo Fran y gracias por tus ánimos

Isabel dijo...

Gracias por tu visita y comentario en mi blog;me tomaré mi tiempo en leer y disfrutar el tuyo,tenlo por seguro.Un abrazo y, nuevamente ,gracias.:-)

Anónimo dijo...

todo lo que sea esperanza es vida también

maria jesus dijo...

conocía la de Alexandra y la de André Frossard, pero no la última. Son impresionantes. Gracias por compartir. Un saludo

Fran dijo...

Gracias a vosotros por vuestra visita y mi bienvenida a Isabel y a Amor y libertad.

Ana dijo...

Aquí estoy recién llegadita a tu blog, lo voy a leer con detenimiento. Gracias por visitar el mío, besos!

Fran dijo...

Hola Ana, me alegro de tu visita.

Anónimo dijo...

Gracias por visitar mi blog de arte. Lo que he leído de tu blog me ha parecido muy interesante. Me tomaré mi tiempo para leerlo todo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

I will pass on your article introduced to my other friends, because really good!

Anónimo dijo...

Good article, good things, good feelings, good BLOG!
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